JORNADA MUNDIAL DE LA VIDA CONSAGRADA (BUTLLETÍ INFORMATIU 27 de gener nº 537. Any 2019)


A continuació us compartim alguns fragments de la reflexió que fa el Papa Francesc en relació a la pregària del PARE NOSTRE, en estreta relació amb el lema d’aquesta Jornada: 

“El «padrenuestro» no es una de las muchas oraciones cristianas, sino que es la oración de los hijos de Dios: es la gran oración que nos enseñó Jesús. De hecho, entregado el día de nuestro bautismo, el «padrenuestro» hace resonar en nosotros esos mismos  sentimientos que estaban en Cristo Jesús. Cuando nosotros rezamos el «padrenuestro», rezamos como rezaba Jesús. Es la oración que hizo Jesús, y nos la enseñó a nosotros; cuando los discípulos le dijeron: «Maestro, enséñanos a rezar como tú rezas»...

Ninguno, en realidad, podría llamarlo familiarmente «Abba» — «Padre»— sin haber sido generado por Dios, sin la inspiración del Espíritu, como enseña san Pablo (cf. Rom 8, 15)...  En la oración del Señor —en el «padrenuestro»— pedimos el «pan cotidiano», en el que vemos una referencia particular al pan eucarístico, que necesitamos para vivir como hijos de Dios. Imploramos también el «perdón de nuestras ofensas» y para ser dignos de recibir el perdón de Dios nos comprometemos a perdonar a quien nos ha ofendido. Y esto no es fácil. Perdonar a las personas que nos han ofendido no es fácil; es una gracia que debemos pedir: «Señor, enséñame a perdonar como tú me has perdonado». Es una gracia. Con nuestras fuerzas nosotros no podemos: es una gracia del Espíritu Santo perdonar. Así, mientras nos abre el corazón a Dios, el «padrenuestro» nos dispone también al amor fraternal. Finalmente, le pedimos nuevamente a Dios que nos «libre del mal» que nos separa de Él y nos separa de nuestros hermanos”. Certament, les persones que consagren la seva vida a Déu, són presència de l’amor del Senyor  amb el seu testimoni de pregària constant i d’ofrena generosa en bé de tota la humanitat, i per això n’hem de donar gràcies decididament. 

Mn. Joan Làzaro i Padrós